jueves, 5 de noviembre de 2009

Presupuestos Comprometidos

En las épocas de bonanza económica es relativamente fácil elaborar unos presupuestos y gestionarlos, sin embargo, es en estos momentos de dificultades económicas cuando un gobierno tiene que retratarse y priorizar.
Sin ninguna duda, los presupuestos para el ejercicio 2010 que ha presentado la Junta de Andalucía son unos presupuestos comprometidos con el presente y el futuro de nuestra tierra. Quizás son los presupuestos más complejos y difíciles de elaborar de los últimos años, pero, sin duda, también son los que demuestran una mayor firmeza del gobierno andaluz.
En ellos, se priorizan las políticas sociales como eje básico de la acción del gobierno y para mantener y ampliar los derechos de la ciudadanía, especialmente, de la que más lo necesita el gobierno andaluz está dispuesto a endeudarse. Si hoy puede hacerlo ha sido porque todos estos años pasados de crecimiento económico se han gestionado bien los recursos y se ha disminuido la deuda pública. Por eso, hoy en día, cuando la sociedad lo necesita, la Junta de Andalucía puede endeudarse para mantener las prestaciones sociales.
Es esta una apuesta clara y firme, una tendencia estratégica que define a un gobierno socialista y lo diferencia de aquellos otros que, como el de Galicia, han optado por hacer que la crisis la paguen los más débiles y lo primero que han hecho ha sido eliminar la gratuidad de los libros de texto o acabar con el complemento de las pensiones asistenciales.
La derecha no nos engaña, sabemos que tras ese falso discurso de menos impuestos lo que se enconde es el recorte de derechos y prestaciones. Así lo demuestran donde gobiernan, menos mal que en Andalucía tenemos un gobierno comprometido que lo demuestra en sus presupuestos.

domingo, 25 de octubre de 2009

Zamora Alcalde

Esta semana que estamos agotando marcará, sin duda, la historia de mi pueblo, San Juan de Aznalfarache. Para quien no lo conozca, le diré que se trata de un municipio ribereño del área metropolitana de Sevilla, un pueblo de hombres y mujeres trabajadores, humildes y honrados del que me siento tremendamente orgullosa.
Comenzamos la semana con la dimisión del que ha sido un buen alcalde durante los últimos 10 años y con el que comencé mi andadura política, Juan Ramón Troncoso. Dicen que la vida siempre da una segunda oportunidad y creo que en su caso ha sabido aprovecharla y por eso ha decidido dar un giro en su vida personal y política. Le deseo lo mejor en esta nueva andadura.
Se abría así un proceso de relevo que culminará en los próximos días y que, sin duda, traerá un soplo de aire fresco a nuestro municipio. Estamos atravesando un momento de grandes dificultades, no sólo en San Juan, sino en el resto del mundo, un momento en el que la POLÍTICA es más necesaria que nunca, un momento en el que los principios, los valores constituyen un recurso del que no podemos prescindir en la gestión, un momento en el que la ciudadanía debe exigir un compromiso de políticos valientes.
Los socialistas sanjuaneros lo hemos tenido claro, tenemos la suerte de contar con uno de esos políticos imprescindibles en nuestra agrupación, es nuestro secretario general, Fernando Zamora y será el próximo alcalde, así lo decidimos por unanimidad en la asamblea que celebramos el pasado viernes.
Zamora, así le gusta que lo llamen, es un sanjuanero de cuna, cercano, accesible, trabajador incansable y, sobre todo, socialista. Es un hombre de firmes principios,de sólidos valores y con una trayectoria política intachable. Tiene, a pesar de su juventud, una larga trayectoria política que lo avala.
Zamora será un magnífico alcalde, un alcalde como se merece San Juan y los sanjuaneros, un alcalde comprometido con su pueblo y su gente, un alcalde cercano que escucha a los vecinos, un alcalde que devuelva la ilusión en el futuro, será un gran alcalde socialista para muchos años. Ya sabes, amigo, que te deseo lo mejor.

En el Túnel del Tiempo

El pasado jueves vivimos una sesión plenaria en el Parlamento de Andalucía que me costaría trabajo definir con algún adjetivo. Confieso que, en algún que otro momento, los diputados y diputadas socialistas nos sentimos atrapados en un túnel del tiempo que parecía habernos devuelto a otra época, vergonzosa, de la historia reciente de nuestro país.
Una vez más, la derecha volvió a retratarse al intentar convertir la sesión de control al Gobierno en un circo. Un circo dirigido por un payaso (con todos mis respetos a los payasos), eso sí, vestido con un buen traje de chaqueta y con un reloj de élite...Un "payaso" que, permanentemente, falta al respeto a la ciudadanía andaluza y a la institución que la representa y demuestra, así, su escasa confianza en la democracia. No sé cómo el que pretende convertirse en alternativa a este gobierno, en referente de la derecha andaluza puede dirigirse a su grupo parlamentario como si fuera un rebaño de ovejas y lo digo literalmente. Cada vez que al señor Arenas le incomoda algún debate se dirige a su grupo con un gesto para provocar que abandonen la Cámara. Creo que el señorito Arenas muestra con sus actitudes cotidianas el escaso o nulo respeto que tiene hacia las instituciones y hacia las personas, incluso a sus compañeros y compañeras de grupo parlamentario.
Un personaje así, que, cada día demuestra su escaso apego al sistema democrático y que trata con la punta del pie a sus propios compañeros y compañeras no debería tener ningún papel en la política andaluza. Nuestra tierra hunde sus raíces en un profundo respeto a las personas, en una historia plagada de muestras en defensa de la libertad y la democracia, por eso, Andalucía se merece una oposición mejor...

jueves, 8 de octubre de 2009

En el camino de la Igualdad...

La sesión plenaria que se ha celebrado esta semana en el Parlamento de Andalucía ha sido, sin duda, histórica porque no sólo ha cumplido, como siempre, con su tarea legislativa y de control al gobierno, sino que en esta ocasión, además, ha contribuido a forjarse a sí misma como una institución más justa y democrática, pero, sobre todo, más igualitaria.
Julia, Sergio, Abril,Alex, Marina, Alonso,…son nombres de niños y niñas, de andaluces y andaluzas a los que nuestro sistema democrático no ha sido capaz de garantizarles el derecho a compartir sus primeros momentos, sus primeros días de vida junto a sus madres. Ninguno de ellos ha podido disfrutar de la compañía de su mamá, ni siquiera, el tiempo que dura la baja maternal, como cualquier otro recién nacido. Son hijos e hijas de mujeres que han tenido la gran “osadía” de elegir libremente ser diputadas y madres a la vez.
Todos ellos nacieron cuando sus mamás eran diputadas en el Parlamento Autonómico. Posiblemente, ninguno de ellos es consciente, aún, de lo importante que han sido sus llegadas al mundo porque con ellos nació también una reivindicación, la de adaptar nuestras instituciones a una nueva realidad, la presencia activa de mujeres en política.
La pasada legislatura reformamos la Ley Electoral, mal que les pese a algunos, para exigir que todas las candidaturas cumplieran la paridad y fruto de ello, hoy, nuestro Parlamento Andaluz es paritario. Sin embargo, resulta, cuánto menos paradójico, que, desde las administraciones insistamos en la necesidad de que las mujeres participemos activamente en política y cuando lo hacemos no se nos garantice el derecho a decidir y a disfrutar, como a cualquier mujer, de nuestra maternidad. Este hecho no es sólo injusto para nosotras como mujeres, sobre todo, lo es para nuestros niños y niñas a los que se les está negando la posibilidad de compartir sus primeros días, tan decisivos para su adaptación y posterior desarrollo, con sus madres.
En estos momentos, en los que ya se debate sobre la necesidad de ampliar la baja por maternidad y la de corresponsabilizar a los padres en la crianza de los hijos, algunas mujeres no hemos tenido derecho a disfrutar de la misma. Se trata de una vieja reivindicación en los pasillos del hospital de las Cinco Llagas, de hecho, fue la propia Presidenta del Parlamento de Andalucía, la socialista Fuensanta Coves, la que, en su toma de posesión, se comprometió a resolver esta situación.
Sin embargo, no fue hasta el 9 de octubre del pasado año cuando la noticia saltó a los medios de comunicación. Aquel día, el partido mayoritario en Andalucía, el PSOE-A, perdió una votación en una sesión plenaria debido a la ausencia de tres diputadas; una de ellas por estar recibiendo un tratamiento de quimioterapia y otras dos, entre las que me incluyo, por estrenar maternidad. Aquel suceso fue celebrado por la oposición, PP e IU, con carcajadas y aplausos protagonizando unas lamentables y vergonzantes imágenes que se difundieron en todos los informativos de las cadenas nacionales de televisión.
Después de casi un año, aún no es comprensible el motivo de tanta alegría y tanto festejo porque la realidad es que detrás de aquel jolgorio se escondía una dolorosa injusticia. Aquel comportamiento de los diputados y diputadas de la oposición hizo saltar por los aires cualquier mínimo gesto de cortesía parlamentaria y, por supuesto, de humanidad. Y es que en política no todo vale…
Posiblemente la felicidad de los diputados de IU se debía a que ninguno de ellos se verá ante una situación similar, ninguno de ellos tiene previsto parir en esta legislatura (son todos hombres). Parece que los “progres” de IU no creen que haya ninguna mujer en Andalucía lo suficientemente válida como para encabezar sus listas electorales y representar a la ciudadanía andaluza en el Parlamento.
Pero, por supuesto, aún más se alegró la rancia derecha que no cree en la igualdad, la que no quiere que las instituciones sean paritarias y por eso recurrió al Tribunal Constitucional la reforma de la ley Electoral, la que ni siquiera es capaz de votar a favor de la educación mixta porque siguen creyendo en una educación que segregue por género y por clases sociales, la misma derecha de siempre, la derecha del señorito Arenas.
Pero, aunque a algunos les pese, esta injusticia no se volverá a repetir porque en este Pleno de la Cámara Andaluza ha aprobado definitivamente una iniciativa socialista que proponía la reforma necesaria del reglamento para posibilitar y garantizar el derecho a disfrutar de la baja maternal o paternal de sus señorías, sean del color político que sean. Se ha aprobado sin condicionantes, sin aceptar chantajes porque a lo largo de su tramitación, la oposición ha vuelto a retratarse y han querido ponerle precio a la defensa de la igualdad intentando encubrir una reforma general del reglamento para sacar tajada política. Han querido unirlo todo en un totum revolutum para beneficiarse y sacar rédito de esta injusticia que sufrimos, como siempre, las mujeres.
Pero, no lo ibamos a permitir, no ibamos a permitir que se aprovecharan de la desigualdad que padecemos las mujeres para conseguir ventajas políticas que no han conseguido en las urnas, por eso, este avance se iba a aprobar con o sin el apoyo de la oposición. Nuestra meta, la de los hombresy mujeres socialistas, es conseguir una sociedad de iguales, por eso trabajamos cada día y esta semana hemos dado un paso más en este largo camino que aún nos queda por recorrer.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La hora de los valientes

En estos momentos difíciles que estamos viviendo en los que el pesimismo se ha apoderado del conjunto de la ciudadanía de forma colectiva, los hombres y mujeres valientes son más necesarios que nunca.

Hombres y mujeres de principios que creen firmemente en los valores de la igualdad y de la solidaridad, que toman decisiones pensando en el interés general y no en el particular (como hacen otros y a las pruebas del caso Gürtel me remito), que defienden a los débiles a pesar de la fuerza de los poderosos, hombres y mujeres comprometidos con este país y con su gente.

Así es como hoy veo a los hombres y mujeres de nuestro gobierno después de que el sábado celebraran un Consejo de Ministros donde se aprobaron dos leyes importantes para el futuro de este país, leyes de valientes.

Por un lado, el anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado en el que se incluye una subida del 2% del IVA, un esfuerzo fiscal imprescindible para mantener las prestaciones sociales en estos momentos y por otro lado, el Anteproyecto de Ley de Educación Sexual y Reproductiva que regula la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Se trata, sin duda, de dos leyes no exentas de polémica que protagonizarán muchas páginas en la prensa nacional en los próximos días, pero, no por ello son menos necesarias. Ahora, más que nunca, es precisamente eso lo que necesitamos, un gobierno firme y comprometido, con principios e ideología definida que no titubee ante las críticas.

La historia, sin duda, hará justicia porque en la historia no hay ni una sola línea dedicada a los cobardes, a aquellos y aquellas que sólo saben criticar sin aportar una sola idea, a los que convierten las desgracias ajenas en argumento del que aprovecharse, a los que carecen de principios...es la hora de los valientes.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Estamos más cerca...

El pasado viernes, el Consejo de Estado emitió un informe avalando la constitucionalidad del proyecto de ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo impulsado por el Gobierno de la Nación. Se trata, sin duda, de una buena noticia, de un espaldarazo a una norma que debía haber llegado hace muchos años, pero, de la que ya estamos más cerca...

En 1.985 se despenalizó el aborto sólo en 3 supuestos: violación, malformación del feto o riesgo para la salud física o psíquica de la embarazada. Sin ninguna duda, aquello fue un paso importante en su día, fue la mejor opción en su momento, pero, desde entonces hasta hoy cómo hemos cambiado...Han pasado casi 25 años desde entonces y en este tiempo todos y todas hemos ganado en derechos y libertades, pero, especialmente, las mujeres; nos hemos incorporado al mercado laboral, hemos conseguido la paridad en las administraciones, hemos convertido la violencia de género en un problema de Estado, nos hemos dotado de una Ley de Igualdad, ...sin embargo, aún podemos ir a la cárcel por decidir libremente si queremos continuar con nuestro embarazo o no.

Precisamente eso es lo que pretende regular este proyecto de ley, garantizar la seguridad jurídica de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo y la de los profesionales que practican un aborto. Que ninguna mujer vaya a prisión por decidir cómo y cuándo quiere vivir su maternidad, se trata de un derecho que se nos debe reconocer. Me pregunto si alguno o alguna de los que están en contra de esta ley serían capaces de enfrentarse a alguna de esas mujeres que ha abortado y después de escuchar su historia, mirándola a los ojos, decirle que debería estar en la cárcel...

Imagino que ese hecho sería demasiada muestra de valentía para unos cobardes que utilizan la moralidad como escudo. Es curioso cómo defienden la existencia de una moral excluyente que les pertenece en exclusiva, como si los demás no fueramos morales por pensar de forma distinta. Para mi, la hipocresía o la doble vara de medir es una inmoralidad en la que caen de forma recurrente.

Supongo que para todos esos sectores reaccionarios, tan alineados con la derecha de este país, sería más ético y moral seguir mirando para otro lado. Al fin y al cabo, abortos ha habido siempre, sólo se trata de diferenciarlos, los de las niñas bien en Londres y los de las mujeres sin recursos en condiciones infrahumanas como ocurría antaño o fingiendo estar desequilibrada como exige hoy la ley.

Lo cierto y verdad es que, pese a quien pese, muy pronto vamos a conseguir poner punto y final a esa hipócrita actitud que dura ya demasiado tiempo y, al fin, conseguiremos garantizar la seguridad jurídica, la equidad territorial, la capacidad de decisión y los recursos sanitarios a todas esas mujeres que, libremente, decidan que no les ha llegado la hora de ser madres. Hoy, estamos más cerca...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Te Unes...?

Aún a estas alturas, la vida de cada mujer es toda una revolución, no porque queramos, sino porque lo necesitamos. Ni que decir tiene que hombres y mujeres no somos iguales y quizás tampoco queramos serlo, pero, lo que sí queremos es tener los mismos derechos, las mismas oportunidades. Igualdad en la escuela, en la universidad, en el trabajo y también en el hogar...en definitiva, igualdad en la vida.
Aspiramos a romper con esta discriminación histórica que ha sacrificado tanto potencial y que ha cosechado tanto sufrimiento. Aspiramos a tener las mismas posibilidades de crecer profesionalmente y a cobrar el mismo sueldo por hacer el mismo trabajo. Aspiramos a poder ser profesionales y madres sin morir en el intento. Aspiramos a poder elegir libremente qué queremos ser porque cada una de nosotras es única e irrepetible.
Representamos más de la mitad de la población, por tanto, aportamos más de la mitad del talento, de las capacidades y de la inteligencia de la sociedad. Sin embargo, cada una de nosotras debemos hacer de cada día una batalla para que no se nos pisotee, se nos ignore o se nos desprecie por el simple hecho de ser mujer. Posiblemente si nos uniéramos forjaríamos el mayor y mejor ejército jamás conocido, un ejército de paz y diálogo.
Estoy convencida que sólo juntas seremos capaces de traducir esa igualdad legal de la que nos hemos dotado en una igualdad de verdad, real, efectiva. Por eso nace este blog, con la intención de unir, de sumar, de aunar voluntades en defensa de una causa justa. Sólo juntas llegaremos a la meta, te unes…?.